¿DÓNDE ESTÁ ESO QUE LLAMAMOS YO?

 

 

Desde que nacemos, empezamos a oir sonidos emitidos por laringes y bocas humanas, que nos hablan del yo, del tu, del nosotros, de éllos, y cuando vamos a la escuela, nos enseñan sobre todo los pronombres personales y los posesivos: el mío, el tuyo..... Después cuando vamos creciendo se nos va alojando en la mente que todos esto es lo real, el yo soy esto o aquellos, el yo tengo esto y es mio y no es tuyo, el yo soy sacerdote, el yo soy médico, o abogado o millonario, y tu eres pobre y no tienes trabajo, o al revés, él o élla es arquitecto, y puede comer lo que desee y yo no tengo ni en donde caerme muerto. El YO Y EL TU...aparecen por todos lados, y estas dualidades ilusorias nos hacen inflar un EGO, que con la MENTE, se encargan de convencernos de que nosotros o nosotras somos el cuerpo que vemos en el espejo, al que vestimos, y al que damos de comer y al que hacemos disfrutar con los placeres de la vida y al que hacemos sufrir también con una mente y un ego que nos dominan y que nos distancian de lo único real y verdadero que poseemos EL SER, EL ALMA, o como quieran llamarle. La mente ve el mundo como si fuera real de la misma forma que nos convence de que el cielo  es azul, cuando no es así en realidad, como cuando vemos la luz de la Luna, y pensamos que proviene de "nuestro satélite", cuando es un reflejo del Sol. Como dice la "sabiduría oriental", cuando la mente se entretiene continuamente en pensamientos estúpidos e ilusorios, se autoengaña, y cuando se sumerge en pensamientos iluminados y grandiosos, queda iluminada. Cuando la idea de ignorancia se mantiene en la mente, la ignorancia se consolida y aumenta; pero cuando se realiza EL SER la ignorancia se disuelve. La ignorancia es la que nos mantiene en la idea  de que somos el cucurucho físico que un día se oxidará y morirá y de que somos esto o aquello cuando  no somos nada, ni nadie, ni YO, ni TÚ.... ; sin embargo la buena noticia es que TODAS O  TODOS SOMOS UNA O UNO.