La ola de la vida

Nuestra ola de la vida, está llena de altibajos, de arrastres, resistencias... la vemos venir hacia nosotros y sentimos como nos revuelca entre espumas, arena, callaos y a veces nos resuena a un ¡hola hola caracola..! Es nuestra mente que nos lleva hacia arriba, a la excelencia, a lo divino o para abajo, a lo oscuro, mediocre. Mientras los pensamientos nos arrastran fuera del espacio o instante que ocupábamos hasta hace un momento. Ellos nos elevan hacia el cielo o nos hunde al fondo de nuestra ilusoria existencia. Luego, mientras caminamos hacia nuestra casa hecha también de ilusorios cimientos y vigas mentales. Pensamos en lo efímera que es nuestra ola de la vida, unas veces con sentimientos y sensaciones positivas, sabor a amor y miel y otras con el amargor de lo amargo como la hiel y en insomnios provocados por una corriente de energía que nos llega por un sonido, voz, o pensamiento que hace clic en nuestro cerebro y que como una ola rompe en nuestro cabeza,  sube y baja según la vibración o energía que tengamos en ese instante, que se nos escapa en pensamientos pasados o  dirigidos a un inexistente futuro.

Lo que nos hace grandes.

Lo que nos hace grandes: es saber que podemos sentirnos bien, sin que las circunstancias nos ayuden en nada, es comprender  nuestra  propia vida, aunque veamos perder la misma a alguien que hemos amado, es aceptar la enfermedad, el sufrimiento, el dolor, el fracaso, sin que por ello nos tengamos que quejar y sentirnos mal; es perder una batalla, hasta la guerra misma, y no sentirse derrotado; es amar aunque nos odien,  desprecien, o nos critiquen. Es vivir el momento, el instante que tengamos en nuestra vida, con plenitud e incluso cuando morimos en paz, debemos sentirnos hasta el último suspiro GRANDES!!!