El Ego, muchas veces nos hace pensar que somos verdaderamente LUZ para los otros, cuando en realidad no dejamos de ser una simple lámpara. El mismo, utiliza diversos "mecanismos" para crecer y aumentar de tamaño en nosotros y que nos atosiga con pensamientos, posturas o actitudes de que de todo sabemos y venimos ya de vuelta de muchas cosas, ya que hemos hecho tantos talleres, cursos o master, o leído miles de libros, rezamos muchos rosarios o que hemos participado en muchas eucaristías, o practicado cientos de meditaciones, yogas, mantras, técnicas de todo tipo, y experimentado cientos de cosas y casos. Iten más, que hemos despertado el kundalini, o la glándula pineal, que levitamos o tenemos el don de sanar a otros, o que somos canalizadores o vehículos de Arcángeles, Vírgenes Marías o de Maestros Ascendidos o de seres de otros planetas o galaxias. Llegando incluso algunos a creerse que ya han participado en el Asrham del mismísimo Buda, y que están al tanto de lo que se cuece en el mundo mundial, por lo cual lo saben todo ya, y entonces comienza la vía de predicar evangelios o doctrinas, o dar cursos, o administrar una comunidad o una red social en internet y así empezar con paternalismos, maternalismos o hermanísmos, con retórica eruditas manidas e hipócritas, aconsejando o manipulando a las personas que tienen la desgracia de topar con ellos o con nosotros, que no dejamos de ser una lámpara iluminada por el Ego.
¡Que la LUZ nos acompañe siempre!
No hay comentarios:
Publicar un comentario