Pienso ahora, ¡¡¡Gracias a Dios!!!, que además de intentar hacer feliz al otro u otra, que nos encontremos en "nuestro" espacio vital o influencial, es importante hacerle fácil su vida, y no complicarle la misma poniéndole dificultades, obstáculos o problemas de ningún tipo. Desde que nos levantamos de la cama, después de experimentar nuestro sueño onírico, tropezamos o nos encontramos con alguien ya sea nuestra pareja, hijos, padres, nietos, sobrinos, amigos, "enemigos" u otras personas que de una forma u otra debemos o podemos atender convenientemente. Su vida de por sí ya le está dando problemas, pués no le vamos nosotros a incrementar sus ansiedades o temores y hacerle más dificultosa o compleja su experiencia vivencial o su sueño de vigilia. El mero hecho de cederle el paso a una persona que nos cruzamos en la calle y que vemos que tiene mucha prisa, es hacerle la vida fácil, o por ejemplo cuando estamos en una cola y observamos de verdad que alguien necesita llegar antes que nosotros a esa ventanilla o mostrador, pues no nos cuenta nada cederle nuestro lugar, consultando primero por supuesto si hay más personas en la cola sí autorizan tal hecho. Asimismo, con las personas más cercanas a nosotros, como verbigracia compañeros de trabajo, debemos hacerle fácil su trabajo, y si podemos ayudarles en el mismo, pues mucho mejor. Hacerle fácil la vida al otro, es hacernos fácil la vida a nosotros mismos, ya que por algo o para algo están ahí compartiendo esta experiencia humana, y además porque todos somos uno o una. Compartir incluso una sonrisa que nos salga del corazón, es hacerle fácil la vida al otro o a la otra y a nosotros mismos también.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAlguien muy especial me dijo una vez....Si vieras mi rostro en cada hermano que llega a tu vida..entonces los tratarias a todos como reyes! Gracias , un abrazo!
ResponderEliminar